En el Caribe colombiano, frente a las costas de Moñitos y San Bernardo del Viento, se encuentra Isla Fuerte, un destino que se está posicionando como una de las joyas emergentes del turismo en Colombia. Con apenas 3 km² de extensión, esta isla coralina mantiene viva su cultura afrodescendiente y su riqueza natural, ofreciendo a los viajeros un lugar tranquilo, auténtico y lejos del turismo masivo. Rodeada de manglares, árboles centenarios y arrecifes llenos de vida, Isla Fuerte invita a quienes buscan desconexión, naturaleza y experiencias que respeten el medio ambiente.

En el corazón de este paraíso está La Playita Isla Fuerte, un proyecto turístico que desde 2016 ha transformado la forma de vivir la isla, convirtiéndose en epicentro de hospitalidad, gastronomía y vida nocturna. Solo en el último año recibió más de 4.000 huéspedes y más de 15.000 visitantes que llegan para disfrutar de su restaurante, su vibrante bar frente al mar y su oferta de actividades. Con 23 habitaciones y capacidad para 76 personas, La Playita es hoy el principal empleador de la isla, con más de 50 colaboradores que trabajan en áreas como cocina, transporte, limpieza, construcción y actividades recreativas.

La experiencia en La Playita va mucho más allá de hospedarse. Sus visitantes participan en clases de champeta, talleres de coctelería y cine al aire libre, además de actividades acuáticas como kayak, snorkeling, wakeboard y buceo en el único centro de buceo PADI de Isla Fuerte. También hay paquetes románticos, spa frente al mar y una carta gastronómica con más de 70 platos, lo que la convierte en el lugar perfecto para escapadas en pareja, viajes de amigos o vacaciones en solitario. Su enfoque de turismo responsable permite vivir la isla de manera genuina, observando aves, tortugas marinas y corales, en un entorno seguro y amigable para el visitante.

El compromiso de La Playita con la comunidad es clave para su propuesta de valor. El hotel lidera proyectos de educación ambiental, reciclaje de vidrio y plástico, producción de gafas con material reciclado, siembra de corales y protección de tortugas marinas junto a la Fundación Tortugas del Mar. Para llegar a Isla Fuerte, el viaje es sencillo: vuelo a Montería, transporte terrestre hasta Paso Nuevo y lancha hasta la isla. Desde ciudades como Medellín o Bogotá también es posible viajar por carretera. Con su mezcla de naturaleza, cultura, aventura y sostenibilidad, Isla Fuerte se confirma como un destino imperdible para quienes buscan experiencias únicas en el Caribe colombiano.

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