El turismo en Colombia atraviesa un momento de gran crecimiento gracias al interés de los propios colombianos en recorrer sus regiones. Cada vez son más los viajeros que eligen “pueblear”, una forma de conocer el país que combina cultura, gastronomía y paisajes únicos. Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MINCIT), el turismo interno se ha fortalecido en los últimos dos años, mientras que la llegada de visitantes internacionales creció un 6,6% entre enero y mayo de 2025. Además, en 2024 los ingresos por turismo y transporte aéreo marcaron un récord de más de US$10.000 millones, impulsados por experiencias rurales y de naturaleza.
Santander se ha convertido en uno de los destinos estrella del turismo en Colombia, gracias a la autenticidad de sus pueblos patrimonio. Barichara, fundado en 1705 y considerado el pueblo más bello del país, deslumbra con sus calles empedradas y arquitectura colonial. Curití destaca por su tradición artesanal en fique, San Gil por sus deportes de aventura y Zapatoca por su clima primaveral y tranquilidad. Para quienes buscan confort y acceso estratégico, el Hotel Punta Diamante, a pocos minutos de Bucaramanga, ofrece alojamiento de primer nivel y facilidades para explorar la región, con un crecimiento del 18% en visitantes interesados en recorrer estos pueblos.
Los pueblos patrimonio de Colombia son más que simples destinos turísticos: son verdaderos guardianes de la identidad nacional. Esta red, creada por el MINCIT, agrupa municipios que conservan un alto valor histórico, arquitectónico y cultural. En 2025, ocho pueblos colombianos fueron postulados a los premios Best Tourism Villages de ONU Turismo, reforzando el reconocimiento internacional de su riqueza. Santander aporta joyas como Barichara y Zapatoca, mientras Antioquia resalta con Jardín, Jericó y Santa Fe de Antioquia; Boyacá con Villa de Leyva y Monguí; y el Caribe con Mompox, Patrimonio de la Humanidad. Cada uno ofrece al visitante una experiencia única que mezcla historia y tradición.
El crecimiento del turismo interno en Colombia también representa una oportunidad para dinamizar las economías locales. Hoteles, restaurantes, guías turísticos y artesanos se benefician directamente de la llegada de viajeros, generando un impacto económico que, según ProColombia, puede multiplicar hasta 3,5 veces la inversión realizada. Con precios más accesibles que un viaje internacional, una oferta cultural diversa y una infraestructura en expansión, el turismo en Colombia encuentra en el “pueblear” una manera auténtica de viajar. Desde las montañas de Santander hasta los balcones coloridos de Antioquia, los pueblos patrimonio invitan a descubrir sus historias, disfrutar su gente y regresar una y otra vez.





